Juan José Montiel Sanz
Es un hecho, la trazabilidad de las mercancías se ha convertido en un must para mejorar la eficiencia y la seguridad de la logística y el transporte a nivel mundial. Esto es así porque, gracias a la trazabilidad, es posible garantizar la integridad de la carga. Así de simple, pues lleva a cabo un exhaustivo seguimiento, desde su origen hasta su destino final.
Teniendo esto en cuenta, podemos definir la trazabilidad como la propiedad o capacidad de identificar y localizar las mercancías en cualquier etapa de su proceso productivo, así como su posterior distribución a lo largo de toda la cadena de suministro.
Podemos decir que la trazabilidad, metafóricamente, es un historiador que va recopilando toda la información sobre la vida de las mercancías. De manera que logramos un libro completo sobre la producción, origen y viaje de la carga hasta que llega a las manos de su receptor.
Atisbamos por qué es tan importante la trazabilidad. Sin embargo, es preciso profundizar en dicho punto para entender el exponencial e imparable uso de esta solución dentro del sector de la logística y el transporte.
Por qué es fundamental la trazabilidad en el mercado 4.0
Es un hecho que soluciones tecnológicas como la trazabilidad, pueden repercutir directa y positivamente en la productividad de las empresas. Estas permiten suplir lo que demanda el mercado de hoy: una mayor rapidez, optimización, control y transparencia en los envíos.
Si recurrimos a la trazabilidad, es fundamental implementar dispositivos que registren en tiempo real la evolución y los cambios que se producen a lo largo de todo el viaje de las mercancías. A través de la tecnología que incorpora la trazabilidad, es posible conseguir información muy detallada y actualizada de los envíos, en cualquier momento y lugar.
Las ventajas de la trazabilidad para los principales actores logísticos
Es importante conocer los beneficios de implementar la trazabilidad para los agentes más importantes del sector de la logística y el transporte. Y eso es de lo que vamos a hablar ahora.
En primer lugar, la trazabilidad ayuda a las empresas a identificar los puntos débiles o críticos que puedan existir a lo largo de la cadena de suministro. De esta manera, es mucho más sencillo resolver las incidencias y aumentar la productividad. Así, esta solución tecnológica es la clave para eliminar los errores relacionados con la mala manipulación de las mercancías.
Y, como ya sabemos, todo lo que ayuda a simplificar la logística y rebajar los errores y su impacto, ayudará a las empresas a minimizar sus pérdidas. Y también, por ende, a mejorar la calidad de su servicio y de su producto.
Para los consumidores, también hay beneficios. El uso de la trazabilidad ayuda a mejorar la confianza de cara a la compra de productos y servicios. Este punto se agradece, especialmente ahora, cuando la economía global requiere de complejos flujos de mercancías a nivel nacional e internacional. Esta solución ayuda a que el consumidor vea mucho más claramente cómo se mueve sus mercancías, desde su producción hasta que llega a sus manos.
Es preciso apuntar que, con el impulso del comercio electrónico, la trazabilidad ha pasado a situarse en un primer plano, pues tiene la capacidad de minimizar la incertidumbre de los compradores online y, a su vez, fidelizar a los usuarios en el sector del comercio 4.0.
Por último, no podemos olvidar a las autoridades. Hay sectores que son claves para asegurar la salud pública, como el alimentario o el farmacéutico. Por ello, las autoridades han hecho obligatoria la implementación de la trazabilidad en estos sectores, tanto en sus procesos productivos como en la distribución de sus mercancías. Esta obligación la encontramos en el Reglamento 78/2002 y viene implícita, además, en el sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC).
De manera que, si existe alguna irregularidad en productos que puedan afectar a la salud pública, será posible localizarla y retirarlos del mercado con la mayor brevedad posible.
La trazabilidad, como vemos, es una solución que beneficia en múltiples aspectos a los principales pilares de la logística y el transporte: las propias empresas, los consumidores y las entidades. Es decir, a la sociedad en general.
El factor ecológico de la trazabilidad
Es relevante saber que el 80% de los consumidores buscan marcas con valores que vayan más allá de la calidad y el precio. Además, el 75% de las empresas consideran que la sostenibilidad es un factor clave que influye en sus decisiones de compra, según el estudio Marcas con Valores. Y, además, la encuesta desvela que el 58% de los consumidores estaría dispuesto a pagar más por una marca que apueste por la sostenibilidad.
Las empresas que implementan sistemas de trazabilidad en su logística y distribución, ponen su granito de arena para minimizar su impacto en el medio ambiente porque uno de los beneficios de la trazabilidad es la posibilidad de optimizar las rutas y hacer mucho más eficientes los envíos. Lo que se traduce en efectuar un mayor número de pedidos, en menos horas minimizando las emisiones de CO2, NOx y otros gases de efecto invernadero.
En definitiva, dar el paso y confiar en la trazabilidad, es una decisión tanto económica como social. Apostar por esta solución tecnológica no sólo es beneficioso para las empresas, los consumidores y las autoridades, sino para proteger la naturaleza.