Dentro de estas empresas, el área de transportes es uno de los más afectados. Además de la crisis demográfica, encontramos un equipo humano cada vez más envejecido. Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC, en una entrevista realizada por la IRU, afirma que el 70% de los conductores tiene más de 50 años, pudiendo perder en 5 años un tercio del personal que compone este ámbito.
El sector de transportes: el gran afectado de la crisis demográfica
Ambas cuestiones componen el mayor problema del área de transportes, afectando gravemente a esta área. Pero ¿a qué se debe la falta de profesionales en España?
Escasez de conductores en las carreteras
No solo España se está viendo afectada, sino que Europa en su conjunto también esta sufriendo esta crisis.
El sector logístico español se encuentra en una posición estratégica puesto que en el territorio se unen grandes rutas de comercio y, además, se constituye como una industria muy beneficiosa para la economía española. No obstante, la insuficiencia de trabajadores en este ámbito frena, en cierta medida, su posible crecimiento.
Entre los motivos que podrían explicar esta falta de personal encontramos los siguientes:
• Falta de relevo generacional y de mujeres. La ausencia de interés de los jóvenes en este sector es muy notable. Como se menciona anteriormente, el 70% de los conductores tienen más de 50 años y las incorporaciones de las nuevas generaciones son muy escasas.
Sin la inclusión de nuevos trabajadores el área de transportes corre un grave peligro puesto que en unos años serán más los camioneros jubilados que aquellos que se encuentren en activo.
Asimismo, según datos ofrecidos por VRIO, tan solo el 13% de los empleados son mujeres, constituyendo este un ínfimo porcentaje. Esto produce una pérdida significativa de la oferta de un segmento importante de la población.
• Precariedad e inseguridad profesional. Entre los motivos que poseen los jóvenes para justificar la falta de interés hacia los transportes se encuentran las condiciones laborales. Trabajar en festivos, largas horas en la carretera, semanas fuera de sus hogares y las grandes barreras de entrada podrían ser algunas de las explicaciones a esta problemática.
Además, los camioneros son retribuidos por los kilómetros realizados y no por horas, lo que les obliga a llevar a cabo más horas para poder alcanzar sus necesidades económicas. Sumando a todo ello, la precariedad de las zonas de carga y descarga en España.
Ambas, constituyen algunos de los principales motivos por los que este sector sufre la escasez en su equipo humano, entre otros muchos.
¿Qué medidas está tomando España para contrarrestar este fenómeno?
Ramón Valdivia, en su entrevista para IRU, explica que medidas está tomando el Gobierno Español para paliar e intentar mejorar estas circunstancias y efectos.
1. Reducción de la edad mínima para conducir. Para conseguir nuevos conductores, se ha decidido disminuir de 21 a 18 años la edad legal para los conductores de camiones y de 22 a 21 para aquellos que conduzcan autobuses.
2. Nueva legislación de carga y descarga. Se ha prohibido cargar y descargar camiones de más de 7.5 toneladas. Esta medida ayuda a que los camioneros no tengan que esperar más de una hora en las zonas de carga y descarga, mejorando así sus condiciones.
Ambas medidas parecen ser insuficientes ante la situación en la que se encuentra el área de transportes. La apelación a medidas que ayuden a la protección de los transportistas y que velen por su seguridad son frecuentes entre las exigencias de los profesionales. De la misma forma, también se demanda la implicación de las empresas de transporte para que creen medidas y condiciones de trabajo para los segmentos de población que no se logran captar, es decir, para las mujeres y los jóvenes.
A corto plazo, el vicepresidente ejecutivo de ASTIC, insiste en la necesidad de aligerar la burocracia para que conductores de otros países puedan trabajar en este sector y cubrir, por ahora, este creciente problema.
Se buscan profesionales cualificados en el sector. ¿Qué piden las empresas?
Conforme la logística aumenta, también crecen los requisitos que esta misma demanda. Los profesionales están cada vez más especializados y deben ajustarse a los requerimientos de sus puestos de trabajo.
Las empresas de transporte, en su mayoría, exigen conductores con experiencia, lo que puede suponer un gran problema para las nuevas incorporaciones. Además, la confianza y responsabilidad son vitales, puesto que los conductores son los encargados de que las mercancías lleguen de forma correcta a su destino.
La necesidad de experiencia laboral también se debe a que es fundamental conocer las normativas pertinentes al transporte de carreteras, lo que una persona con años cotizados puede ofrecer con mayor facilidad. El problema de estas demandas es que son contraproducentes con la situación actual y pueden disuadir a las nuevas generaciones ante la incertidumbre de las barreras para acceder a estos empleos.
Por último, hay que añadir la dificultad económica que supone conseguir la licencia y capacitación para ejercer esta profesión. Se estima que el precio ronda los 5.000, cantidad que no todos los españoles se pueden permitir.
Por todo ello, los desafíos a los que se enfrenta el sector son latentes y debemos encontrar soluciones que mitiguen esta crisis demográfica en la que se encuentra la logística de los transportes.