De hecho, según un estudio del Consejo Global de Energía del Hidrógeno, se espera que el hidrógeno verde alcance el 10% de la energía total utilizada en el transporte para 2050, lo que podría reducir las emisiones de dióxido de carbono en aproximadamente 6 gigatoneladas para ese mismo año.
Siguiendo esta premisa, tal y como recoge la Agencia Internacional de Energía, se espera que el uso de hidrógeno en el transporte crezca más de 20 veces para 2050, con el hidrógeno verde como una de las principales fuentes de este crecimiento.
Con todos estos datos en mente, cada vez más esta alternativa se presenta como una solución prometedora para el transporte de mercancías.
¿Qué es el hidrógeno verde?
El hidrógeno verde se produce a través de la electrólisis del agua, utilizando energía renovable para separar el hidrógeno y el oxígeno.
A diferencia del hidrógeno gris, que se produce a partir de combustibles fósiles y emite grandes cantidades de dióxido de carbono, el hidrógeno verde es completamente limpio y no emite gases de efecto invernadero durante su uso.
¿En qué estado se encuentra?
Aunque el hidrógeno verde se ha utilizado en algunos proyectos piloto para el transporte de mercancías, todavía se encuentra en una etapa inicial de adopción en comparación con otras tecnologías como los vehículos eléctricos y los biocombustibles.
Sin embargo, hay un creciente interés en el uso del hidrógeno verde como combustible en el transporte de mercancías, especialmente en camiones de larga distancia y transporte marítimo. Los fabricantes de camiones como Hyundai, Toyota y Daimler están desarrollando camiones de hidrógeno, y algunas empresas de logística y transporte están comenzando a incorporar estos vehículos en sus flotas.
Además, se están llevando a cabo proyectos piloto para probar la viabilidad del uso de hidrógeno verde en el transporte marítimo. Por ejemplo, en Noruega se está construyendo un ferry que funcionará con hidrógeno, y se están explorando otras opciones para el transporte marítimo en Europa y en otras partes del mundo.
Una alternativa con pros…
Más allá de su evidente impacto en el medio ambiente, el hidrógeno verde tiene la ventaja de ser altamente portátil y energéticamente denso. Esto la convierte en una opción atractiva para el transporte de mercancías, especialmente en las rutas de larga distancia, donde la electrificación completa puede ser más difícil debido a la necesidad de baterías muy grandes o la falta de infraestructura adecuada.
En comparación con los vehículos eléctricos, los vehículos de hidrógeno pueden tener una mayor autonomía y tiempos de recarga más rápidos.
Además, el hidrógeno verde también tiene un gran potencial en el transporte marítimo. Los barcos propulsados por hidrógeno pueden tener emisiones cercanas a cero y, por lo tanto, contribuir a una industria del transporte marítimo más sostenible y responsable.
Y contras…
Sin embargo, para que el hidrógeno verde se convierta en una opción viable para el transporte de mercancías, se necesitan inversiones significativas en tecnología e infraestructura.
Actualmente, el coste de producción del hidrógeno verde es relativamente alto. Este depende principalmente de tres factores: el coste de la electricidad utilizada en el proceso de electrólisis, el coste de la planta de electrólisis y las horas de operación de la planta.
Teniendo estos factores en cuenta, el precio medio del hidrógeno verde oscila entre 3 y 10 €/kg, por lo que 1 kWh de hidrógeno verde puede costar entre 0,09 y 0,30 euros, dependiendo de su procedencia.
No obstante, la Comisión Europea predice que el coste del hidrógeno verde bajará hasta los 1,8 euros el kg. en 2030, cuando la tecnología y la producción haya sido optimizada. Así, en cuanto a la economía del hidrógeno verde, según la Agencia Internacional de Energía, los costes de producción han disminuido en un 50% desde 2015, y se espera que sigan disminuyendo a medida que la tecnología se desarrolle y se implemente a mayor escala.
En conclusión, el hidrógeno verde presenta una gran promesa para el transporte de mercancías y la descarbonización del sector. A medida que se invierte en tecnología e infraestructura, el hidrógeno verde puede desempeñar un papel importante en la transición hacia un futuro más sostenible y limpio en el en nuevo paradigma de la movilidad.