La actividad que aborda el sector de la logística y el transporte es cada vez más demandada. Sólo en España – según datos del Observatorio del transporte y la logística de España – durante el año 2021 fueron 2.183 millones de toneladas las que se transportaron con origen y destino nacional. Poder contar con las infraestructuras del transporte por carretera, ferroviario, aéreo y marítimo permite abordar desde todas las áreas posibles esta alta carga.
Es muy común hablar de los camiones de mercancías, el transporte ferroviario… pero ¿somos conscientes de toda la actividad que abordan los aeropuertos días tras día?
Evolución de la carga aérea
Tras el suceso de la pandemia, los aeropuertos sufrieron graves consecuencias, generando que el año 2020 abordase una caída interanual del 10,6% de demanda, una de sus peores cifras. Con el paso del tiempo esta situación ha podido revertirse, permitiendo a la carga aérea recuperarse de una manera óptima. Cerrando el ejercicio de 2021 con unos de sus mejores resultados históricos, la demanda que ha abordado este ámbito ha aumentado por diversas razones.
Entre todas ellas encontramos el empeoramiento de otras modalidades de transporte, que han hecho reubicar las mercancías en otros medios que aseguren su distribución. Este cambio de modalidad se ha dado en gran parte desde el transporte marítimo. El alza en los precios de los fletes y los diversos conflictos de intereses vividos de manera mundial impulsaron la carga aérea.
Por cuestiones como esta la carga aérea comenzó a abordar una carga cada vez mayor, hecho positivo dado que estaba afrontando unas malas cifras. Pero las inestabilidades económicas y políticas acaban afectando a todas las modalidades. Sumado a ello, cuestiones como la falta de almacenamiento o los altos costes que supone esta modalidad de transporte a veces obstaculiza su situación.
Actualmente la normalización del sector está generando que sus cifras vivan cierto receso. Hay que tener en cuenta que el sector aéreo supone una alta inversión económica y sus infraestructuras, dependiendo de la localidad, pueden lo estar preparadas para abordar una alta carga.
Un día sin aeropuertos: ¿Cómo nos afectaría?
Conociendo un poco el contexto que rodea a estas infraestructuras, veamos cuantos elementos se verían afectados por estar un solo día sin aeropuertos.
Comenzamos observando como 50 aeropuertos se encontrarían cerrados – teniendo la mayoría de ellos buenas conexiones internacionales directas – entre los que dos de los más grandes de Europa ser verían afectados, el de Madrid y Barcelona.
74 países, 189 ciudades, 4 continentes dejarían de estar conectados con nosotros. Más de 600 líneas aéreas no podrían continuar con sus viajes.
España, tercer país europeo con más volumen de vuelos diarios, con un total de 3.257, paralizaría de manera notable la actividad mundial logística.
Importancia de la carga aérea
Es tal el volumen de mercancías que se mueven por todas las modalidades que resulta esencial dar gran atención a todas ellas. El transporte aéreo supone un eje clave dentro de este escenario.
Si bien esto es cierto, también lo es el descenso de cifras que están viviendo actualmente en algunos de ellos. Si bien el Adolfo Suárez Madrid-Barajas registró el pasado 2022 un aumento de un 1,1% en el tráfico de mercancías, algunos como el Josep Tarradellas Barcelona-El Prat vivió un descenso del 12%, y otros como el de Zaragoza se han visto afectados de manera notoria – con un descenso del 30,5% -.
Si bien la situación de los aeropuertos en el transporte de mercancías continua en el punto de mira, así siguen los de muchas otras modalidades. La lucha por hacer de nuestro sector uno más sostenible está incitando el uso de la red ferroviaria para abordar el transporte de mercancías, dejando atrás a otras modalidades como la carga marítima o aérea.
Pese a ello, cada forma de distribución aporta unos beneficios distintos, y resulta esencial poder abordar toda la carga de mercancías de una manera equilibrada entre los distintos actores.
Es por ello que el transporte por vía aérea continúa siendo clave en nuestras sociedades, y el papel de los aeropuertos es cada vez más visible en países como España, con una situación geoestratégica muy beneficiosa.