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¿Aseguran las nuevas tecnologías el crecimiento de tu negocio?

Juan José Montiel Sanz

La tecnología se ha transformado en el pan de cada día de cientos de miles de empresas. Sus numerosas ventajas, frente a un entorno complejo, le han hecho merecedora de la atención que, en los últimos años, le ha brindado la logística. Pero, ¿hasta qué punto la tecnología puede asegurar el crecimiento empresarial?


El cambio, la evolución y la adaptabilidad son tres aspectos fundamentales de la vida. Y es que, si nos paramos a pensar, poco queda de la sociedad en la que nacimos. El mundo está avanzando, imparable y con pasos firmes, hacia la automatización, menos interesado en aquellos procesos que requieren de la intervención humana. 
No se puede negar, la tecnología nos está ayudando a evolucionar. Está mejorando diferentes industrias y negocios al proporcionar buenos resultados a medida que las demandas de los clientes aumentan.

Así, para muchos expertos, quedarse atrás en lo que a tendencias tecnológicas se refiere ya no es una opción. “Las demandas de los consumidores solo pueden satisfacerse con la ayuda de la tecnología logística” o “las empresas que evolucionan con la tecnología son las únicas que sobrevivirán a largo plazo” son afirmaciones que han marcado a toda una generación logística. 

Pero, ¿realmente es así? 

Mil preguntas, una misma respuesta

La adopción de la tecnología digital pisó el acelerador al comienzo de la pandemia del COVID-19 y continúa influyendo en todo. Desde el comercio electrónico hasta la cadena de suministro global, la tecnología parece haberse convertido en la solución a cada uno de los galimatías planteados por los entornos VUCA. 

En una encuesta global de McKinsey, ejecutivos de empresas internacionales señalaron que la crisis sanitaria aceleró la adopción de tecnologías digitales relacionadas con la interacción con el cliente y la cadena de suministro entre 3 y 4 años. 
La industria logística no se ha salvado de tener que adaptarse rápidamente. El miedo a las interrupciones – principal preocupación de 9 de cada 10 empresas según Capgemini -, la incertidumbre y la volatilidad del mercado llevaron a que, en poco tiempo, muchas empresas apostaran por una solución a largo plazo con una visión cortoplacista. 

La mirada conservadora de la industria tenía poca cabida dada la coyuntura, pero, con las lecciones aprendidas encima de la mesa, evaluemos la idoneidad de la implementación de la tecnología a la logística. 

Gran oportunidad, mayor incertidumbre

A medida que aumenta la demanda, muchas empresas de logística y transporte han recurrido a la automatización como respuesta. Esto no resulta sorprendente. Y es que la historia del sector es una historia de automatización. 
Desde la máquina de vapor hasta el montacargas, el febril interés por los avances tecnológicos tiene muchos precedentes. Ahora, muchas tendencias están llevando esta cuestión hacia la parte superior de las agendas de los ejecutivos logísticos, por nombrar algunas:
  • - La creciente escasez de mano de obra
  • - La explosión de la demanda de los minoristas en línea 
  • - Y algunos avances técnicos intrigantes. 
Uniendo estos factores, McKinsey Global Institute estima que la industria del transporte y almacenamiento tiene el tercer potencial de automatización más alto de cualquier sector.

Sin embargo, a pesar del entusiasmo, todavía son muchas las empresas que se preguntan si de verdad es tan beneficioso dar el paso hacia la digitalización de sus operativas. La inusual dinámica competitiva del ecommerce, la falta de claridad sobre qué tecnologías triunfarán, los problemas para obtener nuevos artilugios y las incertidumbres que surgen de los nuevos esquemas de distribución están detrás de esta encrucijada. 

El problema del cliente

Teniendo todos estos aspectos en cuenta, la logística no solo debe preocuparse por valorar el impacto de las tecnologías sobre sus operativas, también sobre su relación con el cliente. 

No debemos olvidar que los consumidores de hoy en día son expertos en tecnología y esto, a su vez, les hace exigir más a las empresas. Quieren envíos rápidos, visibilidad en tiempo real, flexibilidad y un excelente servicio. 

Parar, preguntar, actuar

Antes de implantar o actualizar un equipo tecnológico, es necesario pararse a evaluar ciertas cuestiones que, sin duda, nos permitirán hacernos una idea de si esa inversión supondrá una mejora para nuestro negocio o, si, por el contrario, lastrará a la empresa. 

Al hacer las preguntas correctas, podremos conocer:
  • - La escalabilidad de la tecnología en la que queremos invertir
  • - La integración con los sistemas actuales
  • - La idoneidad de la solución frente al problema
  • - Si se cuentan con los conocimientos necesarios para entender esta tecnología
  • - Si esto nos ayudará a superar a la competencia
  • - Si genera suficientes ahorros como para afrontar el desembolso inicial
De esta forman, en términos generales, solo evaluando internamente, o confiando esta tarea a un servicio de consultoría especializado, la empresa podrá saber si la adaptación a la era tecnológica será o no el garante de su crecimiento y consolidación.

Por Juan Jose Montiel Sanz 31 de octubre de 2023
Hace unos años, que una cadena de suministro pudiese correr algún riesgo era algo impensable. Para muchas marcas, la pandemia sirvió como estimulante para desarrollar sus supply chains. Gracias a este perfeccionamiento, se mostró la vulnerabilidad a la que se enfrentaban los procesos de producción. Ahora, su principal objetivo es optimizar al máximo los eslabones de esta cadena. Las estrategias clave que están llevando a cabo los operadores logísticos están directamente relacionadas con las nuevas tendencias en supply chain, que incluyen una diversificación de proveedores, capacidad de producción y transporte. Así mismo, la evolución impulsada por la tecnología hacia la industria 5.0, la digitalización y el internet de las cosas como base de la logística inteligente son sinónimo de agilidad. Desafíos a afrontar por la supply chain 1. Contexto político Los riesgos geopolíticos son motivo de preocupación para muchos actores. La guerra entre Rusia y Ucrania está teniendo un impacto en las cadenas de suministro de varios sectores, que se están viendo desestabilizados por suministros que llegan defectuosos. Además de generar escasez de materias primas, este conflicto está fomentando la inflación, dando lugar a políticas más agresivas que pondrían en peligro el comercio internacional. Por eso, una estrategia sería poder identificar el riesgo de exposición a posibles crisis internacionales que surjan. Para ello, se requieren de herramientas que incorporen tecnología de software como IA o Iot, que muestren escenarios hipotéticos, alertas, información del mercado y ofrezcan una visión estratégica de la cadena de suministro. Proponer una diversificación de proveedores y rutas, permitiría al operador tener una ruta de distribución alternativa ante la posible explosión de cambios políticos y reducirá la dependencia de una sola fuente. 2. Economía y costes de transporte Tras la crisis sanitaria y la recuperación del consumo, los precios de las materias primas, la energía y el transporte han aumentado exponencialmente. La escasez de materiales ya sea debido a la demanda global o a problemas de suministro, puede interrumpir la producción y los plazos de entrega. Tener múltiples fuentes de suministro y una planificación de inventario cuidadosa es clave para mitigar este susto. Todo ello va con un ahorro, analizando costes y negociando contratos de suministro a largo plazo para garantizar precios estables. 3. Desastres naturales Los desastres naturales, como terremotos, inundaciones, huracanes o incendios forestales, pueden paralizar una cadena de suministro en cuestión de minutos. Las empresas deben tener un plan de contingencia sólido que incluya rutas alternativas de envío, almacenamiento seguro y sistemas de alerta temprana para minimizar los impactos de estos hechos. Una forma de hacerlo es evaluando los riesgos de desastres en ciertas zonas geográficas, para diversificar la red de distribución y mantener la operatividad. 4. Ciberseguridad La creciente dependencia de la tecnología en la supply chain la hace vulnerable a los ataques cibernéticos. Según un artículo de Forbes donde publicaron una encuesta del Deloitte Center for Controllership , en el último año casi el 35% de los ejecutivos encuestados afirman que los datos financieros de sus organizaciones fueron objeto de ataques cibernéticos. Sin embargo, sólo el 20% de los encuestados han declarado tener sistemas seguros de ciberseguridad. Por lo tanto, para garantizar la certeza de la información es importante implementar medidas como copias de seguridad, planes de respuesta o la instrucción del personal sobre las amenazas cibernéticas, para minimizar el impacto en caso de un ataque. 5. Fluctuaciones en la demanda La demanda del mercado puede variar de manera impredecible, especialmente en industrias estacionales. La falta de planificación para satisfacer picos inesperados de demanda o sobreproducción puede generar problemas costosos. La solución es mantener una gestión de inventario eficiente y la flexibilidad en la producción, con la ayuda de softwares de precisión y analíticas avanzadas que se anticipen a los cambios que puedan surgir en la demanda. 6. Capacidad de almacenamiento Una capacidad de almacenamiento insuficiente puede resultar en retrasos en la supply chain. Asegurarse de tener suficiente espacio de almacenaje y un sistema de gestión del inventario eficiente es fundamental para evitar problemas de capacidad. Los SGA consideran la externalización de ciertas operaciones de almacenamiento si fuera necesario. 7. Tecnología La adopción de tecnología en la supply chain, como el Internet de las cosas (IoT) y la automatización, ofrece ventajas significativas. Sin embargo, también conlleva riesgos, como la posible interrupción de sistemas o la dependencia excesiva de la tecnología. Debe existir un equilibrio y planes de contingencia sólidos, realizando un mantenimiento regular de los sistemas tecnológicos para evitar que haya fallos inesperados. 8. Escasez de mano de obra y falta de capacitación La escasez de mano de obra cualificada y la falta de capacitación en la cadena de suministro puede generar problemas de eficiencia y calidad. La inversión en formación y desarrollo del personal es esencial para garantizar la continuidad de las operaciones. Con programas de capacitación internos para mejorar las habilidades del personal y de automatización para reducir la dependencia de la mano de obra. Ante este escenario, cada vez las marcas están más concienciadas con la implantación de criterios ESG. Si bien las empresas están motivadas para cumplir con estos objetivos, también por los riesgos de no cumplirlos: multas, sanciones o pérdidas financieras. Para mitigar esto, sería necesario informar de manera consciente sobre las actividades y aportaciones de la empresa en distintos ámbitos sociales y ambientales. 9. Escasez de productos y materias primas La interrupción en la disponibilidad de productos y materias primas puede deberse a problemas de suministro, condiciones climáticas adversas o cambios en la demanda. La diversificación de proveedores y una gestión de inventario cuidadosa son claves para mitigar estos riesgos. Por el contrario, otras empresas están optando por la acumulación de inventario en caso de imprevistos. Cuando se enfrentan a crisis de suministros, las empresas necesitan desarrollar prácticas que se anticipen a la escasez y preparar varios planes de contingencia. Todo ello integrado por tecnologías que ayuden a dominar la planificación. 10. Falta de transparencia en la información de negocio Transparencia y visibilidad son conceptos diferentes. Tener una buena visión en tiempo real de las operaciones reporta beneficios internos. Mientras que la transparencia se refiere a la capacidad de la marca para exponer sus prácticas: la procedencia de los productos y materias primas o prácticas ESG. Afortunadamente, los avances de Big Data, IA y las tecnologías de blockchain permiten niveles de transparencia óptimos. La falta de claridad puede dificultar la toma de decisiones informadas y generar problemas en la gestión de riesgos. Por tanto, es importante establecer sistemas de seguimiento y compartir información relevante con los socios de la cadena de suministro. Los datos pueden provenir de muchas fuentes, incluidas redes de IoT, clientes, socios de logística o incluso otras áreas de ventas, y es absolutamente esencial que sean fiables y reales. La gestión de la cadena de suministro implica enfrentarse a una serie de desafíos, desde factores políticos y económicos hasta desastres naturales y riesgos tecnológicos. Sin embargo, con una planificación adecuada y la implementación de estrategias de gestión de riesgos, las empresas logísticas pueden prepararse para los imprevistos y garantizar la continuidad de sus operaciones. La inversión en tecnología, la diversificación de proveedores y la capacitación del personal son componentes clave para fortalecer la cadena de suministro y hacer frente a los desafíos cambiantes del entorno empresarial. La preparación y adaptabilidad son la clave para el éxito de la supply chain en el mundo actual.
Por Juan Jose Montiel Sanz 9 de octubre de 2023
La logística desempeña un papel fundamental en la cadena de suministro y en la eficiencia operativa de una empresa. Dos enfoques clave que las compañías consideran al gestionarla son el “Just in Time” (Justo a Tiempo) y el “Just in Case” (Por si Acaso).
Por Juan Jose Montiel Sanz 29 de septiembre de 2023
The En el complejo mundo de la logística empresarial, la gestión eficiente de los almacenes logísticos se erige como un pilar esencial para asegurar una cadena de suministro fluida y costes controlados. Estos almacenes son el epicentro de la planificación, almacenamiento, distribución y control de inventario, lo que los convierte en un componente crítico para el éxito empresarial. No obstante, organizar un almacén logístico puede suponer una tarea compleja si se trata de equiparlo con medios que perfeccionen el trabajo y economicen los gastos. La disposición de las infraestructuras, robotización de la maquinaria y mano de obra cualificada, suponen aspectos clave a tener en cuenta para ahorrar costes y aumentar la productividad en un almacén logístico. Tecnología de última generación: automatización y sistemas de gestión La tecnología ha irrumpido con fuerza en el mundo de la logística, y su papel es cada vez más preponderante para garantizar la eficiencia en los almacenes. La automatización es uno de los principales pilares en esta revolución. Hoy en día, es común encontrar robots que se encargan del transporte de cajas, sistemas de almacenamiento automatizado y vehículos de guiado automático (AGV) que optimizan el flujo de mercancía de manera precisa y constante. Junto a ellos, los softwares de gestión de almacenes (SGA) se han transformado en otra herramienta tecnológica crucial. Estos sistemas automatizan tareas como la administración de inventario, la asignación de rutas de picking y la monitorización en tiempo real de las operaciones. Gracias a estos avances, se reduce la posibilidad de errores humanos y se optimiza el uso del espacio y de los recursos disponibles. El equilibrio entre tecnología y mano de obra A pesar del avance tecnológico, la mano de obra sigue siendo un componente esencial en la gestión de almacenes logísticos. Las personas desempeñan roles críticos, como la toma de decisiones, el control de calidad y la gestión, que las máquinas no pueden asumir por completo. Por tanto, es esencial invertir en la capacitación y el desarrollo de los empleados. Incentivar a los trabajadores y hacerlos partícipes de las decisiones contribuye no solo a aumentar la eficiencia sino también a mejorar la moral y la satisfacción laboral. La colaboración entre el personal y la tecnología es un enfoque ganador en la gestión de almacenes modernos. Optimización del espacio y estrategia de suministro La gestión inteligente del espacio es un aspecto crítico para reducir costes en almacenes logísticos. Esto incluye no solo el diseño de las infraestructuras físicas, como estanterías y zonas de almacenamiento, sino también la estrategia de suministro y la organización del inventario. En este sentido, el concepto de cross-docking se ha vuelto esencial en la logística moderna. Esta técnica minimiza el tiempo que la mercancía pasa en el almacén, lo que reduce los costes asociados al almacenamiento prolongado y asegura una distribución más rápida de los productos. La optimización del espacio implica, además, la gestión de inventario de tal manera que se evite la obsolescencia de productos y se minimice el espacio vacío. Cada centímetro cuadrado debe utilizarse de manera estratégica para maximizar la capacidad de almacenamiento. Gestión de costes financieros Los costes financieros son un aspecto crítico en la gestión de almacenes logísticos. Los gastos asociados al transporte, las maquinarias y los materiales pueden ser significativos y deben gestionarse cuidadosamente. La elección del modo de transporte adecuado, considerando la ubicación del proveedor y el destino final de la mercancía, es fundamental. Asimismo, la ubicación del almacén en relación a los clientes puede tener un impacto importante en los costes logísticos. Las decisiones inteligentes en este ámbito pueden traducirse en importantes ahorros a lo largo del tiempo. Gastos inesperados y presupuesto En el ámbito de la logística, los imprevistos son inevitables. Los costes ocultos, como el deterioro de los materiales durante el transporte, el mantenimiento de edificios, los suministros de agua, electricidad, gas y servicios de comunicación deben tenerse en cuenta al establecer un presupuesto. La gestión eficaz de estos costes implica discernir entre lo esencial y lo superfluo, asegurándose de que cada gasto contribuya al éxito general del almacén logístico. En términos generales, la gestión eficiente de un almacén logístico es esencial para el éxito de cualquier empresa que dependa de una cadena de suministro efectiva. La combinación de tecnología de vanguardia, mano de obra calificada, optimización del espacio y gestión inteligente de costes financieros es clave para reducirlos y aumentar la eficiencia en estos entornos críticos. A medida que la logística continúa evolucionando, es esencial que las empresas estén atentas a las mejores prácticas y las últimas tendencias para mantenerse competitivas en un mercado global cada vez más desafiante. La gestión eficiente de almacenes logísticos no solo mejora la rentabilidad, sino que también asegura la satisfacción del cliente y la confiabilidad de la cadena de suministro en un mundo donde la rapidez y la precisión son esenciales.
Por Juan Jose Montiel Sanz 14 de septiembre de 2023
Los últimos informes relativos al comercio electrónico son claros: el número de ventas a través de medios digitales no deja de crecer en España. De hecho, sólo durante el primer trimestre de 2023, las ventas online ascendieron cerca de un 20%, unas cifras que se han ido manteniendo a lo largo del año . Si bien es cierto que el ecommerce lleva años haciéndose hueco, el auge de este método de consumo se incrementó exponencialmente a raíz de la pandemia. En ese momento, los comercios tuvieron que entender qué demandaban los usuarios online y cuáles eran sus necesidades. Sólo así podían diferenciarse de sus competidores y conseguir interacciones y ventas. Ahora, más de tres años después, sigue siendo clave para los comercios online analizar y comprender qué piden y prefieren los consumidores. De hecho, los usuarios online son cada vez más exigentes, y ofrecer exactamente lo que demandan puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de una tienda digital. Los hábitos de compra han cambiado tras la pandemia La pandemia por COVID-19 no sólo propició el incremento del comercio electrónico, sino que también provocó cambios en los hábitos de consumo. A raíz del confinamiento y las posteriores desescaladas, se creó un nuevo perfil de cliente, afectado por los estragos económicos derivados de la situación. Con el estallido de la guerra en Ucrania y la situación inflacionista, este nuevo perfil ha seguido creciendo y convirtiéndose en el máximo representante de los consumidores. Ahora, según distintos estudios, las personas que compran online tienen una capacidad de gasto reducida, lo que implica que sean más selectivas a la hora de adquirir sus productos o servicios. Además, como la experiencia de compra cada vez es mayor, se trata de un perfil mucho más exigente y experto. Pero ¿qué reclaman exactamente hoy en día los consumidores online? ¿Qué es más importante para ellos cuando realizan una compra por internet? Se buscan comercios especializados, con un nombre conocido y buena atención al cliente Según revela una reciente encuesta elaborada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), actualmente, una de las preferencias de los consumidores online radica en la marca y la especialización del comercio. Es decir, para los usuarios digitales, la imagen de marca se ha convertido en un punto clave a la hora de convertir su intención de compra en una compra real, ya que se trata de un factor que, entre otras cosas, transmite la confianza que tanto se busca en las compras a distancia. Asimismo, la buena atención al cliente se ha convertido en otro punto de especial interés para el consumidor. Ahora, según la OCU, “el usuario online no quiere callarse si hay problemas durante el proceso de compra”. Por ello, ofrecer un buen servicio se ha convertido en un factor imprescindible. La relación calidad-precio se convierte en algo indispensable para el consumidor Los efectos que la pandemia y la guerra de Ucrania han tenido en la economía de las familias en España han hecho que el ahorro se convierta en un factor clave. En la práctica, esto ha hecho que los consumidores restrinjan todos aquellos gastos que no son esenciales y que, en definitiva, reduzcan el gasto mensual reservado para ocio y compras. Por este motivo, actualmente, el precio es uno de los factores que más preocupa y que más analizan los usuarios antes de realizar una compra, tanto online como física. La buena relación calidad-precio es ahora algo indispensable para ellos, y las temporadas de ofertas son el momento en el que más se deciden a comprar, ya que pueden conseguir productos o servicios de calidad a un precio más económico. De ahí la importancia de que los comercios online se adapten a estas campañas especiales, que cada vez se prolongan más en el tiempo y que convierten en duros competidores a las grandes empresas, que tienen mayor capacidad de gestión y adaptación. En este contexto, los métodos de pago son también un factor importante para el consumidor, ya que un gran abanico de posibilidades de pago incrementa su confianza. Ahora, ofrecer pago seguro mediante plataformas como Paypal o Bizum es un punto que los usuarios valoran de manera positiva. El precio y los tiempos de envío: elemento imprescindible para los usuarios online El envío es otro de los factores a los que los consumidores online dan más importancia. La preferencia de éstos es clara: lo quieren barato, rápido y cuidado. De entre estos tres aspectos, según numerosos estudios, el precio es el que cada vez es más importante para el usuario que compra en ecommerce. De hecho, cerca de cuatro de cada diez consumidores se centran en este punto más que en ningún otro y están dispuestos a salir de casa para recoger el paquete a cambio de que el envío sea gratis, rechazando la rapidez y la comodidad y priorizando el coste del envío. Este factor ha propiciado, a su vez, el incremento de la demanda de puntos de recogida, que ha hecho que muchos negocios físicos encuentren a través de este método una alternativa para generar nuevos ingresos. Si bien es cierto que cada vez más usuarios priorizan el precio del envío a los tiempos de entrega, el hecho de ofrecer distintos métodos de envío todavía sigue siendo importante para muchos consumidores. De hecho, la posibilidad de recibir un paquete de forma exprés en menos de 24 o 48 horas es clave para que muchas personas se decidan a realizar la compra. Por último, el cuidado en el envío de los productos, tanto por seguridad como por estética, sigue siendo un punto al que muchos consumidores dan importancia y que, además, ayuda a que la imagen de marca del comercio aumente y se tenga una mayor reputación.
Por Juan Jose Montiel Sanz 31 de agosto de 2023
En la cadena de suministro siempre ha estado presente la importancia de la identificación de las mercancías. Sin estas herramientas, el mercado de exportaciones, situado en 2022 en 24.904.489 millones de dólares, según la Organización Mundial del Comercio (OMC), no podría controlar el flujo de estas mercancías. Por ello, hoy en día, es inimaginable pensar en esta actividad sin contar con sistemas de identificación que nos ayuden a maximizar el rendimiento de las operaciones y establecer una trazabilidad precisa de las mismas. Desde su entrada en el almacén hasta su distribución en el punto de entrega, estos métodos son imprescindibles para gestionar los procesos logísticos. Las tecnologías utilizadas para hacerlo se vuelven especialmente importantes cuando el volumen de carga es elevado, puesto que podemos encontrarnos con múltiples fallas en el sistema si no mantenemos un seguimiento completo. Conocer qué metodologías existen dentro de los sistemas de identificación y qué evolución se puede esperar de ellas, es crucial debido al valor que tiene esta tarea en el comercio de mercancías. Primero, veamos de qué tratan estos procedimientos y qué importancia tienen en el sector. ¿En qué consisten los sistemas de identificación de mercancías? Estas herramientas tienen por finalidad permitir a los operarios identificar, localizar y rastrear las mercancías durante toda la cadena. Existen diversas tipologías de identificación de los productos, sin embargo, todas coinciden en que deben estar conectadas a un SGA que reúna toda la información y autorice a los trabajadores su acceso a ella. Podemos decir de esta manera, que son como un as para poder controlar el flujo de mercancías, permitiendo gestionar la totalidad de la actividad. Cualquier dato sobre los artículos, así, queda almacenado y se va actualizando de manera constante a través de los programas digitales que lo rigen. Normalmente, la modalidad predilecta en los sistemas de identificación son los códigos de barras, pero, en la actualidad, se han ido incorporando soluciones innovadoras nacidas bajo la premisa de sustituir este etiquetado. Sistemas de identificación de mercancías: un papel crucial en la cadena de suministro La importancia de la identificación es evidente para la gestión de la actividad logística. Estos son algunos beneficios que aportan estos sistemas en la supply chain: - Reducción de los tiempos y de los costes. Condensar toda la información en un solo software, permite que las consultas de los pedidos, como su preparación y tratamiento, se realice de forma más sencilla y rápida. Esto solo es posible gracias a los sistemas de identificación, efectuando los envíos en un plazo de tiempo menor, disminuyendo los costes y, en consecuencia, aumentando las ganancias. - Seguimiento exacto de los productos. Los datos obtenidos posibilitan la eliminación de errores, reduciendo las incidencias al máximo. Se podrá tener una trazabilidad precisa de las mercancías, siendo una ventaja competitiva para la empresa debido a su impacto. - Disminución de las roturas de la rotación del stock. Esto se debe a que los sistemas de identificación ofrecen cifras exactas de los productos y de sus características, reduciendo los recuentos físicos del inventario. Estas son solo algunas de las ventajas que pueden ofrecer estos procedimientos a la cadena de suministro, pero, sin duda, se constituyen como una gran herramienta para la gestión de todos los procesos. Recorrido por la evolución de los sistemas de identificación: del código de barras a la IA A mediados del siglo XX, Joseph Woodland y Bernard Silver crearon lo que conocemos como código de barras. Este sistema se basa en una metodología de líneas gruesas y estrechas que no fue muy exitosa en su resultado. Posteriormente, en 1974, una vez expirada la patente, se retomó la investigación sobre estos métodos de identificación, originando el formato actual de esta modalidad. Desde ese momento, el código de barras se ha mostrado como el método predilecto para la organización y gestión de los productos, agilizando y optimizando la actividad. Sin embargo, la evolución forma parte de nuestra sociedad y la tecnología ha posibilitado nuevos procedimientos innovadores para la realización de los procesos de identificación. De esta premisa, nacen los códigos QR que permiten almacenar hasta 3 kb de información en vez de los 100 bytes anteriores. Asimismo, con esta tipología se puede codificar casi cualquier tipo de información, ofreciendo datos más detallados de las mercancías. Como podemos ver, el QR se ha extendido en muchos ámbitos, logrando gran fama entre los comercios y consumidores. Siguiendo con este recorrido, otra posibilidad que se encuentra en auge es la realidad aumentada. Aunque también rivaliza con otros sistemas como el reconocimiento óptimo de caracteres (OCR), una herramienta que extrae textos de imágenes, o la identificación de mercancías por radiofrecuencia (RFID), en las que no es necesario el contacto visual pasa su funcionamiento. Para culminar el trayecto, un nuevo paso en los sistemas de identificación es la llegada de la inteligencia artificial, consiguiendo una operativa en tiempo real y una visibilidad integral de la actividad. No sabemos cómo evolucionarán estas tecnologías en el ámbito de la identificación, lo que sí podemos asegurar es que no son pocos los cambios que se han dado en menos de un siglo en este campo. Por ello, podemos concluir diciendo que, el futuro de estos sistemas todavía no ha acabado y esto parecer ser solo su inicio.
Por Juan Jose Montiel Sanz 14 de agosto de 2023
El transporte marítimo se posiciona con un gran peso dentro de la economía mundial. Según los datos ofrecidos por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Transporte (UNCTAD), más del 90% del comercio se realiza por medio de esta vía. Debido a la gran cantidad de mercancías diversas que transportan, es normal centrar el foco en lo que está sucediendo actualmente en el sector. Por ello, hoy, venimos a hablaros de las famosas baterías de litio. En el contexto actual, la sociedad demanda cada vez más que el sector industrial se involucre en las necesidades del planeta. De esta urgencia creciente de comprometernos con la salud, la seguridad y el medioambiente surge la idea de crear nuevas fuentes de energía para reducir los efectos nocivos que este pueda tener en el conjunto de la población. Es aquí donde comienzan a aparecer las baterías de litio, respaldadas por las premisas de sus beneficios, como su durabilidad o su huella positiva con el medio ambiente. Sin embargo, esta metodología de almacenaje de energía presenta, a su vez, riesgos muy significativos si no se tratan de forma correcta en la manipulación, envase y clasificación. En definitiva, podríamos decir que este es el verdadero freno de que su proliferación no haya tenido el crecimiento esperado en un primer momento. Un ejemplo claro de las incidencias que pueden provocar las baterías de litio es lo ocurrido el pasado 26 de julio, cuando el carguero Fremantley Highway se incendió a raíz de la carga almacenada. Este barco transportaba 3.783 vehículos, de los cuales 25 eran eléctricos, lo que incluye en su sistema el uso de estas baterías. Pero este no es el único caso que podemos recordar. Otro muy significativo fue el incendio en 2022 del Felicity Ace, otro carguero que transportaba coches eléctricos que estuvieron ardiendo durante días en el Atlántico hasta que el barco finalmente se hundió. Con la reavivación de esta problemática, se prende de nuevo el debate sobre el transporte de este tipo de mercancías y la necesidad de encontrar soluciones que pongan remedio a esta situación. ¿Por qué las baterías de litio producen incendios? Todo se inicia con una fuga térmica. Se trata de un calentamiento debido a la reacción producida entre los diversos materiales que componen la celda. Esta puede originarse debido a una sobrecarga, un fallo en la fabricación, las condiciones climáticas, entre otras. Cuando esto se produce, las baterías de litio empiezan a arder o, en su defecto, explotan. En función del tamaño de la batería, el incendio tendrá un nivel de gravedad inferior o superior, pudiendo causar fuegos incontrolables y rápidos. El problema llega cuando este fenómeno no puede ser controlado con la misma facilidad que aquellos provocados por otros materiales. Esto se debe a que las baterías de litio están compuestas de unas sustancias que, en este tipo de casos, se descomponen generando oxígeno, impidiendo, así, el control por privación del incendio. Esto nos deja con una única posibilidad, sumergir la batería en una cantidad suficiente de agua para mitigar su fuerza y que esta se haga con seguridad. Por otro lado, también existe el riesgo de que, una vez utilizada la gran cantidad de agua, estos incendios vuelvan a resurgir. De esta forma, se buscan nuevos métodos con los que proceder, siendo el que mejores resultados está dando la mezcla de agua, espumógeno y aire. Asimismo, debemos ser conscientes que las temperaturas alcanzadas por este tipo de fuegos son mucho más altas que aquellos provocados por la gasolina, por ejemplo, lo que también incrementa la dificultad de extinguirlos. Atención: se deja de transportar por vía área trasladando el problema al sector marítimo Años atrás, el transporte de este tipo de mercancías por la vía aérea era común. Sin embargo, tras varios incendios en el transcurso de la actividad, la Organización Internacional de Aviación Civil de la ONU (ICAO) prohibió estas cargas en los aviones denominados “de pasajeros”. ¿Por qué, entonces, se decidió desplazar este proceso a la modalidad marítima? Pues según esta organización se explicó que en los aviones no se pueden manejar de forma correcta temperaturas tan elevadas como aquellas generadas por las baterías de litio. Esto no es para menos, puesto que los mecanismos pueden llegar a autoprenderse y arder con un calor de 600 grados centígrados, aproximadamente. De esta forma, entre las altas temperaturas y la velocidad de propagación del fuego, los riesgos no eran asumibles. Así, se decidió que el transporte marítimo era más apropiado, puesto que los extintores de fuego incluidos en los aviones no resultaban eficaces para detener estos incendios. Aun con todos estos datos, la verdadera pregunta y duda está en cómo impediremos que estas catástrofes no se conviertan en una costumbre a bordo de los cargueros. Posibles soluciones para que el transporte de baterías de litio sea más seguro Con todos los riesgos que el transporte de baterías de litio pueden suponer, tanto a nivel humano como material, seguir algunas directrices o sugerencias que fomenten la seguridad en los trayectos podría ser la clave. No podemos pasar por alto que las nuevas tecnologías se constituyen como un punto fundamental para mejorar las metodologías ya existentes para el desplazamiento de este tipo de mercancías. Junto con estas, el factor humano también es un elemento imprescindible para mejorar las condiciones de esta modalidad. Uniendo estos dos requisitos, estas son algunas de las soluciones que podrían mejorar el transporte de baterías de litio: • La colocación de mantas térmicas. • Una instrucción adecuada para los trabajadores. • Mayor distancia entre cada producto para evitar la propagación. • Instalación de cámaras térmicas en la bodega. Estas cuatro ideas podrían marcar la diferencia, ya que si seguimos utilizando los mismos procedimientos, hay una gran probabilidad de que las noticias vinculadas a este tipo de transporte siempre sean las mismas y nunca cambien.
Por Juan Jose Montiel Sanz 31 de julio de 2023
Las reglas y las normas nos permiten articular el funcionamiento y orden de la sociedad. Gracias a ellas, podemos crear un sistema de organización funcional, estableciendo la cordialidad como punto de eje de las actividades que lo desarrollen. Asimismo, abarcan desde los aspectos más concretos a los más amplios con el objetivo de mantener el bienestar de los procesos y de la población en general. Por tanto, podemos concluir que su fin es conseguir obtener los mejores resultados para cualquier ámbito en el que se apliquen. Con la evolución de la sociedad, estas normativas se van adaptando y empiezan a emplear los instrumentos más propicios a su alcance, como las nuevas tecnologías. Por ejemplo, en España se planea una inversión de 58.096 millones de euros durante este 2023, esto supone un incremento considerable respecto al año pasado con un crecimiento del 4,4%. ¿En qué consiste el Código Aduanero de la Unión? Este es el caso del Código Aduanero de la Unión Europea (CAU) , uno de los principales reglamentos que contiene los procedimientos que deben aplicarse a las mercancías entrantes y salientes de la UE. Se constituye como la Ley Aduanera por excelencia de este territorio, regulando todos aquellos trámites de la actividad y adaptándola a los modelos comerciales e instrumentos de comunicación que hoy rigen el mundo. En esta normativa se incluyen las disposiciones aduaneras necesarias para conseguir la modernización, simplificación y optimización de las reglas que gobiernan el sistema. Entre los principales objetivos del mismo encontramos: • Simplificar el comercio internacional, facilitando los procedimientos y permitiendo incrementar la eficacia de las transacciones aduaneras. • Defender los intereses económicos y financieros de los Estados miembros, además de velar por la seguridad de los ciudadanos pertenecientes a la UE. • Garantizar la protección de las mercancías transportadas, ofreciendo una normativa más homogénea. • Mayor transparencia para todos los funcionarios y trabajadores de las aduanas en este territorio. • Cambiar la tramitación a un entorno totalmente electrónico y sin papel. Con ello, se busca agilizar toda la actividad para que la metodología se lleve a cabo de forma más rápida. Los 7 cambios fundamentales del Código Aduanero de la Unión Las nuevas normativas de la CAU implican una transformación de gran calado para toda la operativa vinculada al sistema aduanero de la Unión Europea. Estas serán introducidas a partir de 2025 y suponen la utilización de instrumentos más modernos para cumplir de forma funcional con las características de la industria. De esta forma, son siete novedades las que se implantarán a lo largo de los próximos años: 1. Establecer en los sistemas informáticos de los diferentes países involucrados una normativa aduanera basada en el intercambio de datos, consiguiendo que toda la correspondencia se realice por vía electrónica. Así, se quiere mejorar la comunicación entre los operadores económicos y las aduanas y homogeneizar los procedimientos unificando todas las herramientas. 2. Puesta en marcha de un conjunto de simplificaciones para la labor de los representantes aduaneros. Entre estas, encontramos la creación de un despacho centralizado europeo para reunir en un mismo órgano la presentación de declaraciones y el pago de derechos. 3. Fundación de una nueva figura aduanera: Trust & Check Traders. Esta está pensada para la sustitución del conocido como Operador Económico Autorizado (OEA). Con ello, se presentan mayores ventajas para grandes empresas, puesto que podrán comercializar las mercancías con una intervención mínima, aunque deban hacerlo bajo una representación indirecta. 4. Arranque del funcionamiento del Centro Aduanero de Datos (EU Data Hub). A través de él, al que los países tendrán que estar conectados, se remplazará la infraestructura anterior. Los operadores y las empresas podrán interactuar mediante un único portal para el intercambio de información con el beneficio de realizarlo en un solo plazo en vez de en varios envíos. 5. Creación de la Agencia Aduanera Europea. Esta novedad resulta de gran relevancia para la actividad, puesto que esta autoridad actuará como gestor de los riesgos y de los controles que sean pertinentes. Vinculado al anterior punto, se utilizarán los datos recolectados para tipificar las irregularidades que puedan cometerse y unificar el sistema de sanciones. 6. Incidencia de las operaciones vinculadas al comercio electrónico. Con un mayor control de las plataformas se espera mantener el dominio sobre un sector en pleno apogeo. 7. Exención de los derechos aduaneros de las cargas estimadas en un importe inferior a 150 euros. De este modo, se reducen las categorías de la jurisprudencia a cuatro, evitando posibles fraudes hasta ahora cometidos. Como podemos ver, las reformas que se van a llevar a cabo son muy relevantes y van a afectar a todo el nivel operativo. Por ello, debe mantenerse un seguimiento de las modificaciones para velar por los intereses de los participantes y que estos cambios no trastoquen de forma brusca toda la actividad. Para finalizar, podemos definir este nuevo Código Aduanero como la búsqueda de una mayor conectividad y colaboración para, así, poder minimizar las fallas y errores más comunes del sistema, buscando una mayor transparencia, flexibilidad y rentabilidad para todos sus agentes.
Por Juan Jose Montiel Sanz 14 de julio de 2023
La actividad empresarial puede resultar un terreno de gran complejidad. La imposibilidad de conocer las situaciones futuras que marcarán la ruta de navegación de una empresa obliga a buscar alternativas para combatir la incertidumbre del mercado. Existen diversas técnicas de planificación que nos ayudan a realizar un pronóstico sobre los posibles riesgos de las decisiones venideras. Entre los diversos tipos de tecnologías que existen, se estima que un poco menos del 50% de las empresas pertenecientes al sector transporte y almacenamiento emplean sistemas de planificación de recursos empresariales conocimos como ERP, según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad. Este es solo un ejemplo de uno de los muchos que son empleados en la optimización de los procesos de los negocios. Uno de los recursos que más eficiencia produce para reducir la inseguridad y potenciar la mejora en la toma de decisiones, es el uso de redes que ayuden a prever la demanda. El comportamiento del consumidor es complicado de determinar. El empleo de instrumentos que faciliten la gestión de esta tarea puede resultar de un extraordinario beneficio. En el ámbito logístico, contar con este tipo de método podría determinar qué política de aprovisionamiento usar, así como la organización y los flujos de las mercancías. ¿Qué son los sistemas de previsión de demanda? Estas herramientas ayudan a planificar los procesos y combatir la incertidumbre que el mercado crea en la actividad logística. A través de ellas se establecen estimaciones que tienen en cuenta múltiples variables como las tendencias y el historial de ventas y de aquellos elementos involucrados en el comercio. Las técnicas de planificación procesan y analizan datos que componen información esencial para el adecuado funcionamiento de la cadena de suministro. La posibilidad de definir estrategias mucho más precisas puede resultar una ventaja competitiva de gran valor en los negocios. Además, es de vital importancia entender, mediante información precisa, lo que los clientes desean adquirir de las empresas. De esta forma, las compañías pueden predecir la demanda de las mercancías y comprender que posibilidades puede deparar el futuro, adelantándose a los acontecimientos. Gracias a estas prácticas podrían evitarse algunas problemáticas existentes en la industria como las roturas de stock, poseer los niveles correctos de existencias, tener una estrategia adecuada en el aprovisionamiento o planificar las necesidades del transporte con el fin de reducir sus costes. El uso de la tecnología optimiza la labor logística y debe ser empleada correctamente para incrementar la rentabilidad del negocio. La revolución digital ha cambiado la actividad del sector y con ello los métodos que se emplean para la gestión del mismo. La facultad de disponer de una alta cantidad de datos a través del Big Data proporciona la oportunidad de conocer la situación actual y futura del mercado y de diseñar estrategias que ayuden a mejorar la toma de decisiones. ¿Qué metodologías de previsión de la demanda hay? A la hora de utilizar estos sistemas, pueden recurrirse a diferentes tipos. Los más frecuentes se categorizan en tres procedimientos cuantitativos distintos: • Modelo analítico basándonos en el historial de ventas. Con esta herramienta se buscan patrones que se repiten a lo largo de la cadena, relacionando datos en el proceso. Para que este análisis puede desarrollarse de forma correcta es imprescindible que se cuente con una base sólida en cuanto a datos pasados se refiere. • Técnicas causales. Se trata de un análisis o cálculo más complejo que combina diferentes factores para determinar las previsiones futuras. Examina algunas variables como los ciclos económicos o las acciones y campañas de las empresas competidoras. • Simulación a través de modelos dinámicos. Toma en consideración los agentes internos y externos a la compañía como el aumento y la disminución de los precios o los cambios en el volumen de envíos. Cada una de estas metodologías emplea diversas operaciones matemáticas avanzadas. Sin embargo, son muchos los que todavía apuestan por métodos más tradicionales como las hojas de cálculo. Aunque con el avance de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, no podemos descartar que este escenario evolucione con el tiempo. Beneficios de aplicar estos sistemas a la gestión de las empresas Asimismo, contar con técnicas de previsión de la demanda presenta múltiples ventajas para las compañías que lo utilizan. • Optimizar beneficios. • Maximizar el inventario. • Control de los costes. • Diseño a medida de la oferta. • Mejorar la organización y gestión del inventario. • Anticiparse a los gastos futuros. • Adelantarse a los posibles errores y riesgos en la cadena de suministro. A lo largo de los últimos años, la supply chain se ha visto inmersa en una gran inestabilidad, provocando incertidumbre en la actividad logística, así como en la economía. Estas herramientas son clave para anticiparse a las posibles situaciones futuras y encaminar las acciones en función de dichas predicciones. Además de las múltiples ventajas que se han ido mencionando, contar con estos sistemas nos prepara para el panorama venidero, consiguiendo una estabilidad mayor en el conjunto de la compañía.
Por Juan Jose Montiel Sanz 30 de junio de 2023
Muchas veces, estas se presentan como soluciones a problemas actuales de nuestra sociedad. Hoy en día, las crisis que se están desarrollando alrededor del mundo plantean la necesidad de valorar nuevos caminos para superar las barreras que se encuentran algunas industrias a la hora de desarrollar su actividad. Re-shoring: vuelta al país de origen La pandemia ha provocado que se replanteen en muchos sectores que técnicas realizar para que no se vuelvan a producir los mismos problemas ante un nuevo caso de estas dimensiones en sus modelos de negocio. Entre estas prácticas, surge el re-shoring, que es el proceso de repatriar alguna parte o toda la producción de bienes y servicios hasta entonces externalizados en otros países. Se presenta como la alternativa, o el antónimo, al off-shoring que es la subcontratación a terceros en países extranjeros que se encuentran a larga distancia. El re-shoring aumenta el control de los negocios sobre las operaciones que se efectúan, así como, consigue hacer un seguimiento más fácil de la producción. Esto se debe, a que la mayor cercanía a los consumidores permite que los problemas sean abordados con mayor rapidez. Además, se cuenta con plazos de entrega más reducidos y con costes también más bajos, permitiendo que se optimice y rentabilice esta parte del proceso. ¿Por qué las empresas llevan a cabo esta práctica? Existen varios motivos que han llevado a que esta práctica se imponga, entre otras, convirtiéndola en un movimiento que resulta lucrativo para las empresas. Entre ellos encontramos: • Aumento de los costes. El incremento en los costes laborales, así como, en los transportes, ha generado que en muchos países sea más beneficioso producir en el mismo. • Prohibiciones y sanciones. Las tensiones geopolíticas entre los países han cambiado la situación mundial en la que nos encontramos, volviendo todo el proceso más inestable. • Mejora de la gestión de la supply chain. Al localizarse la mayoría de las partes de la cadena de suministro en un mismo lugar, se puede tener una mayor gestión de ellas, agilizando todo el proceso, y creando mayor dinamismo en los flujos de trabajo. • Los factores de regulación. A la hora de externalizar, las empresas se encuentran con diferentes sistemas de regulación, lo que puede provocar problemas de control de calidad, entre otros. Con el re-shoring esto se elimina, al estar todo bajo el mismo conjunto. • Reducción de los riesgos. La localización de las partes del proceso en el mismo mercado en el que se opera puede ayudar a la mitigación de los problemas, evitando algunas situaciones que resulten imprevisibles para el sector. Near-shoring: subcontratar a terceros En un punto intermedio entre el re-shoring y el off-shoring encontramos esta práctica que cada vez está más extendida. Esta moda logística hace referencia a una forma de externalización de servicios de un negocio a través de la subcontratación de empresas que se encuentran localizados en países extranjeros, pero que se encuentran relativamente cercanos al país de origen de la empresa. La distancia suele marcarse en función de las horas de vuelo. De esta forma, se considera que, para poder encajar en estas características, la distancia entre ambas debe ser de cuatro horas o menos. El fin es poder producir a proximidad del mercado en el que participan, consiguiendo, además, reducir los costes para ello. Esta práctica se produce para evitar los problemas que puede acarrear el off-shoring. Actualmente, en España, en el segundo lugar de las importaciones que realiza se encuentra China, según datos proporcionados por Banco Santander. La pandemia demostró que, ante casos como los vividos, es necesario estar preparados, y esta técnica se presta para solucionar este tipo de inconvenientes. Además, aquellas problemáticas derivadas de las largas distancias y, en consecuencia, las diferencias horarias, que pueden perjudicar a la supply chain, también se eliminan. El near-shoring se ha consolidado como un movimiento muy efectivo para la logística. A través de él, se ha conseguido disminuir los tiempos de entrega y ofrecer una calidad superior en lo que respecta el servicio al cliente. Además, la reducción de la distancia entre producción y destino final ha permitido que se agilice el tiempo de respuesta ante los cambios del mercado que puedan producirse en la demanda, logrando que la supply chain sea más eficiente. Friend-shoring Esta moda, más que basarse en la cercanía de los países a la hora de exportar, como lo hace el near-shoring, selecciona en función de las alianzas entre países y su consecuente proximidad política. De esta forma, la externalización se realizará en función de la animosidad que se posea con el país que se quiera subcontratar. Lo que se busca con esta práctica es afianzar la estabilidad en las industrias, especialmente para la cadena de suministro y que esta no sufra por tensiones geopolíticas entre países. Todas estas modas surgen de mitigar ciertos riesgos que se han podido vislumbrar con los recientes acontecimientos históricos que estamos viviendo. Las sanciones, las limitaciones y las tensiones geopolíticas que hemos podido ir viendo a lo largo de la pandemia, la actual guerra en Ucrania, entre otras crisis, plantean buscar alternativas para reducir los problemas que se están viendo en el sector logístico. Estas tendencias están cogiendo fuerza y, parece, que están convirtiéndose en modas imperantes dentro del mundo logístico, lo que podría significar que han venido par a que darse.
Por Juan Jose Montiel Sanz 15 de junio de 2023
Con el crecimiento constante del sector logístico se empiezan a vislumbrar ciertas problemáticas que afectan gravemente en este ámbito. ManpowerGroup, en su estudio ‘ Desajuste de talento 2023 ’, afirma que el 78% de las empresas que pertenecen a este sector sufren un desajuste entre la oferta de empleo del mercado logístico y lo que buscan estos negocios. Dentro de estas empresas, el área de transportes es uno de los más afectados. Además de la crisis demográfica, encontramos un equipo humano cada vez más envejecido. Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC, en una entrevista realizada por la IRU , afirma que el 70% de los conductores tiene más de 50 años, pudiendo perder en 5 años un tercio del personal que compone este ámbito. El sector de transportes: el gran afectado de la crisis demográfica Ambas cuestiones componen el mayor problema del área de transportes, afectando gravemente a esta área. Pero ¿a qué se debe la falta de profesionales en España? Escasez de conductores en las carreteras No solo España se está viendo afectada, sino que Europa en su conjunto también esta sufriendo esta crisis. El sector logístico español se encuentra en una posición estratégica puesto que en el territorio se unen grandes rutas de comercio y, además, se constituye como una industria muy beneficiosa para la economía española. No obstante, la insuficiencia de trabajadores en este ámbito frena, en cierta medida, su posible crecimiento. Entre los motivos que podrían explicar esta falta de personal encontramos los siguientes: • Falta de relevo generacional y de mujeres. La ausencia de interés de los jóvenes en este sector es muy notable. Como se menciona anteriormente, el 70% de los conductores tienen más de 50 años y las incorporaciones de las nuevas generaciones son muy escasas. Sin la inclusión de nuevos trabajadores el área de transportes corre un grave peligro puesto que en unos años serán más los camioneros jubilados que aquellos que se encuentren en activo. Asimismo, según datos ofrecidos por VRIO, tan solo el 13% de los empleados son mujeres, constituyendo este un ínfimo porcentaje. Esto produce una pérdida significativa de la oferta de un segmento importante de la población. • Precariedad e inseguridad profesional. Entre los motivos que poseen los jóvenes para justificar la falta de interés hacia los transportes se encuentran las condiciones laborales. Trabajar en festivos, largas horas en la carretera, semanas fuera de sus hogares y las grandes barreras de entrada podrían ser algunas de las explicaciones a esta problemática. Además, los camioneros son retribuidos por los kilómetros realizados y no por horas, lo que les obliga a llevar a cabo más horas para poder alcanzar sus necesidades económicas. Sumando a todo ello, la precariedad de las zonas de carga y descarga en España. Ambas, constituyen algunos de los principales motivos por los que este sector sufre la escasez en su equipo humano, entre otros muchos. ¿Qué medidas está tomando España para contrarrestar este fenómeno? Ramón Valdivia, en su entrevista para IRU, explica que medidas está tomando el Gobierno Español para paliar e intentar mejorar estas circunstancias y efectos. 1. Reducción de la edad mínima para conducir. Para conseguir nuevos conductores, se ha decidido disminuir de 21 a 18 años la edad legal para los conductores de camiones y de 22 a 21 para aquellos que conduzcan autobuses. 2. Nueva legislación de carga y descarga. Se ha prohibido cargar y descargar camiones de más de 7.5 toneladas. Esta medida ayuda a que los camioneros no tengan que esperar más de una hora en las zonas de carga y descarga, mejorando así sus condiciones. Ambas medidas parecen ser insuficientes ante la situación en la que se encuentra el área de transportes. La apelación a medidas que ayuden a la protección de los transportistas y que velen por su seguridad son frecuentes entre las exigencias de los profesionales. De la misma forma, también se demanda la implicación de las empresas de transporte para que creen medidas y condiciones de trabajo para los segmentos de población que no se logran captar, es decir, para las mujeres y los jóvenes. A corto plazo, el vicepresidente ejecutivo de ASTIC, insiste en la necesidad de aligerar la burocracia para que conductores de otros países puedan trabajar en este sector y cubrir, por ahora, este creciente problema. Se buscan profesionales cualificados en el sector. ¿Qué piden las empresas? Conforme la logística aumenta, también crecen los requisitos que esta misma demanda. Los profesionales están cada vez más especializados y deben ajustarse a los requerimientos de sus puestos de trabajo. Las empresas de transporte, en su mayoría, exigen conductores con experiencia, lo que puede suponer un gran problema para las nuevas incorporaciones. Además, la confianza y responsabilidad son vitales, puesto que los conductores son los encargados de que las mercancías lleguen de forma correcta a su destino. La necesidad de experiencia laboral también se debe a que es fundamental conocer las normativas pertinentes al transporte de carreteras, lo que una persona con años cotizados puede ofrecer con mayor facilidad. El problema de estas demandas es que son contraproducentes con la situación actual y pueden disuadir a las nuevas generaciones ante la incertidumbre de las barreras para acceder a estos empleos. Por último, hay que añadir la dificultad económica que supone conseguir la licencia y capacitación para ejercer esta profesión. Se estima que el precio ronda los 5.000, cantidad que no todos los españoles se pueden permitir. Por todo ello, los desafíos a los que se enfrenta el sector son latentes y debemos encontrar soluciones que mitiguen esta crisis demográfica en la que se encuentra la logística de los transportes.
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